lunes, 18 de octubre de 2010

Tras el comunicado de ETA, una nueva situación


Infokrisis.- El reciente comunicado de ETA ha supuesto el más estrepitoso mazazo para la política antiterrorista del gobierno ZP, un fracaso en gran medida personal. Durante la semana anterior, ZP y sus voceros mediáticos se preocuparon de utilizar los medios de comunicación par adifundir la notiia de que la "paz con ETa ya está coninada". La "tregua" era cosa segura y el desarme de la banda permitía incluso hablar de la libertad de "serial killers" como Parrot, Pakito, y demás... Bruscamente todo cambió. Un comunicado de ETA de apenas veinte líneas desbarató lo que prometía ser el segundo "gran éxito" de ZP en lo que va de año: tras cocinar el screto con Mas el "nou estatu", ahora tocaba cocinar en un secreto aun más cerrado, la "paz" con ETA: esto es, la victoria de ETA. Y ETA dijo no. Quiere la victoria a toda plana y en grandes titulares, sin dudas ni medias tintas.  ETA lo quiere todo. 
Las encuestas siguen dando la espalda a ZP

El CIS no puede avalar más de lo que ya lo ha hecho la acción del gobierno. Y los resultados son mediocres: las encuestas registran un empate técnico entre el gobierno y la oposición. Levemente, durante apenas diez días, el gobierno pareció que había logrado levantar cabeza a costa de sacrificar en el mismo paquete a Carod-Rovira y Maragall. El gobierno había percibido que su propio electorado consideraba odioso pactar con el nacionalismo independentista catalán, pero no tanto hacerlo con el nacionalismo moderado.
ZP utilizó el “pacto secreto” como camino para esquivar al tándem Carod-Maragall. No le importó absolutamente nada lo prometido con anterioridad a ambos (“aceptaré lo que salga del parlamento de Catalunya”), ni le importó la tan cacareada absoluta mayoría (del 90%) de los diputados catalanes que aprobaron el Estatut. Bastó un simple acuerdo entre dos personas para hacer saltar por los aires todas estas intenciones.
Algunos, a partir de ese momento, comprendimos que ZP es algo más que el tonto con ideas propias que siempre habíamos considerado, el presidente surgido de la bomba del 11-M, era, además, un individuo sin honor y sin lealtad a sus aliados. “Acuéstate con ZP y saldrás capao...”, que se lo digan a Carod y a Maragall.
Momentáneamente, a raíz de este acuerdo, pareció que el prestigio político de ZP sufría una leve recuperación, pero las encuestas no lo registraron, es más, el “éxito” había servido solamente para detener la caída en picado del PSOE y ralentizar la pérdida de influencia en la sociedad española, no para recuperarse. ZP precisaba un verdadero éxito que avalara su política “soft”. El tema ETA podía dárselo. Y volvió a equivocarse.

Quien cede un poco a los asesinos, capitula por completo

El 11-M, ETA era una piltrafa en dispersión, carcomida por topos que llegaban desde las bases de “jarrai” hasta la cúspide (¿no es así Josu Ternera?). En todos los frentes se mantenía en retirada. Desde 2001, cualquier intento de atentado había sido abortado por las fuerzas de seguridad del Estado. ETA no mataba, simplemente por que no podía matar, ni siquiera tenía un par de asesinos con frialdad suficiente para asestar un tiro en la nuca. Queda, eso si, el “tesoro de ETA”, los cientos de millones recaudados por décadas de “impuesto revolucionario” y por el rendimiento del resto de actividades, lícitas e ilícitas. Pero, en lo esencial, ETA era un cadáver putrefacto y maloliente. Ahora no.
En dos años, ETA se ha recuperado, no tanto desde el punto de vista terrorista, sino desde el punto de vista político. ZP ha operado la recuperación con su insultante política de debilidad y mano tendida a quien las tiene manchadas de sangre. Existe conflicto vasco, porque existe ETA. Si no existiera ETA, el movimiento abertzale supondría apenas un 10-12% del electorado sin más peso que el que los partidos mayoritarios quisieran darle. Si los abertzales no amenazaran e impidieran el normal desarrollo de los partidos no nacionalistas, realmente, ¿seguirían siendo el 10-12%? ¿el nacionalismo seguiría siendo levemente hegemónico en la sociedad vasca? Lo dudamos. Si los abertzales dejaran de utilizar la coacción contra sus adversarios ¿se les oiría tanto como ahora? No. Si ETA no existiera, el abertzalismo y, por extensión, el nacionalismo, quedarían redimensionados y reducidos a sus dimensiones reales.
El problema es como ETA deja de existir. Hay dos vías: negociación (esto es, capitulación), o desarticulación (esto es, represión). A ZP la palabra represión le suena mal, a la sociedad española, en cambio, lo que le sugiere es detener a todos los etarras y a sus amigos y arrojar la llave de la celda al mar. Pero ZP considera que su política “soft” de talante, diálogo y moderación no puede entrar en contradicción con una política represiva. Por eso ha optado por el diálogo con ETA. El diálogo es coherente con su línea “soft”, por eso ha optado por esa camino.
En el fondo, Carod-Rovira y ZP son almas gemelas. Los dos han percibido que quien logre desmovilizar a ETA pasará a la historia (de Catalunya uno y de España otro). El problema es que no han percibido el fondo de la cuestión: ETA tiene muchas más experiencia histórica acumulada que sus interlocutores. ETA sabe que en este momento, le resulta mucho más fácil justificar su existencia –y sus exacciones en forma de “impuesto revolucionario”- con el PP que con ZP. En el fondo, el PSOE apoya las tesis de ETA desde tiempo inmemorial: el PP es la “derechona”, los “herederos del franquismo y de la dictadura”, el partido consuetudinariamente opuesto a los “derechos del pueblo vasco”, etc. ETA precisa un enemigo y ZP no lo es: es el mismo tonto con ideas de siempre, que cree en Papa Nöel y en la santidad laica de su abuelo.
ETA no va a hacer nada por salvar a ZP. Por lo demás, el terrorismo le ha demostrado que es el mejor sistema para conservar una cuota electoral y la hegemonía política del nacionalismo. ¿Para qué abandonar el terrorismo? Y, en el fondo ¿qué terrorismo? Hoy, apenas supone un par de atentados al mes que un par de mercenarios pueden llevar a cabo en clandestinidad completa, sin posibilidades de ser penetrados por ningún cuerpo de seguridad del Estado.
El error de ZP –otro más- fue creer que lo que ETA ofrece en sus comunicados es lo que verdaderamente piensa. El doble lenguaje no es privativo de ZP, también ETA lo conoce y lo practica. Así, cuando ETA dice que “está dispuesta a abordar un proceso de paz”, lo que en realidad está diciendo es “reconoce mis exigencias y hablaremos”, y cuando argumenta “es hora de la paz”, en realidad, quiere decir “no habrá más paz que la que sitúe a los abertzales en la clave de la política vasca”.
Hace menos de cuatro meses, Patxi López afirmaba que existían posibilidades de que Herri Batasuna sufriera un proceso de transformación similar al que tuvo a finales de los años 70, Euzkadiko Ezkerra, que terminó con sus huestes en el PSV. Hoy, declaraciones de este tipo, después del último comunicado de ETA, parecen ridículos. Pero se hicieron, dando la medida de la capacidad política del socialismo actual.
Tiene razón el PP en decir que el PSOE ha vulnerado el “Pacto Antiterrorista”. Éste preveía que no se producirían cambios en la política antiterrorista que no fueran consensuados previamente. Estos cambios se han producido. Y de qué manera. Se ha bajado la guardia ante Eta, se ha cedido ante los abertzales, se ha abolido la “Ley de Partidos”, se ha votado en el parlamento el inicio de negociaciones con ETA... ZP, una vez más, ha vulnerado un pacto, ha demostrado que su honor está donde defecan las cabras. Ha demostrado, en definitiva y una vez más, lo que vale su palabra: casi tanto como un billete de “Monopoly”.

El gobierno tras el comunicado

Mintió el gobierno cuando dijo que con el PP se habían liberado a más de 300 presos de ETA. Y mintió por que los liberados eran asesinos de poca monta, informadores, comandos de mugas, etc., pero ni un solo dirigente. Ni UNO. Por el contrario, la perspectiva que contemplaba hace una semana el gobierno, era la de liberar a ¡veinte altos dirigentes de ETA! Una verdadera patulea de asesinos en serie que deberían estar agradecidos de que el pueblo español, al votar la constitución aboliera la pena de muerte. Ese era el pago que el gobierno quería entregar a cambio de la paz: la libertad de los asesinos y la humillación a las víctimas.
Y este país no lo ha consentido. Incluso los medios de comunicación más próximos al gobierno –SER y El País- pusieron objeciones a estos excarceramientos. Sus crímenes eran de tal magnitud que resulta inmoral pensar en que matar a 80 personas puede costar un castigo de dos meses y medio como promedio por muerto. Las encuestas no publicadas del CIS, demostraron que el gobierno se arriesgaba a una nueva caída en picado, pero los estrategas del gobierno pensaron que si las liberaciones de “serial killers” se producían justo en el momento en el que se declarase la tegua, el pueblo español podría perdonar la debilidad. Las declaraciones de Múgica Herzog, Defensor del Pueblo y hermano de un asesinado por ETA, lo dijo claramente: “Debe quedar manifiesto que hay vencedores y vencidos”. ZP se atragantó.
Entonces llegó el comunicado de ETA. No solamente no declaraba la “tregua”, sino que, además, redoblaba sus exigencias. El gobierno intentó limitar el desastre: una llamada al Tribunal Supremo bastó para que no se aplicara a Parrot la misma doctrina de redención de penas que se había empleado antes; y, por otra parte, los ministros de Justicia, Interior y la Quasimoso del Gobierno, la portavoz, dedicaron todo su tiempo a aparecer domingo y lunes en todos los medios de comunicación, afirmando que ellos, más que nadie, son “fuertes ante ETA” y que nunca como ahora han existido tantos presos de la banda. Como siempre, mienten. Ni son fuertes ante ETA (sino que ETA les ha dado la espalda) ni hay hoy tantos presos de ETA en las cárceles como en otros tiempos. Para colmo, ZP terminó diciendo que la “paz con ETA es cuestión de dos o tres legislaturas”... algo así como el parto de los montes.
El espanto ha cundido en las inmediaciones del gobierno y en La Moncloa. Las triunfales declaraciones de una semana antes, apoyadas con la cara de circunstancias del presidente, su carta dirigida a las víctimas recordando a su abuelo (pero no al abuelo de su mujer, fusilado por los republicanos...), carta ridícula, sino miserable, las dudas sobre la liberación de Parrot, etc., todo esto quedaba atrás, como muestra de una debilidad y de una falta de energía política, que ha acompañado a este gobierno desde el mismo día en que juró su cargo ZP sobre las tumbas de los 192 muertos del 11-M.
Y ETA ¿hacia dónde va?

Las intenciones de ETA son dos: sobrevivir (ETA es, para muchos, un medio de vida) y vencer. Vencer para ETA quiere decir, llegar máximo de sus objetivos políticos. Alcanzar el derecho de autodeterminación, la integración de Navarra en Euzkadi y la libertad de la totalidad de presos. Casi nada. Pero a eso tienden. No se conformarán con menos. ETA, en realidad, ha percibido la realidad de la nueva situación: la debilidad de ZP en las encuestas hará que se arrastre para poder enarbolar la paz en las próximas elecciones. Es más, si la tregua se produce en las inmediaciones de las elecciones municipales del 2007 y alcanza a las generales del 2008, ETA habrá facilitado a ZP un arma de su victoria de la que hoy carece.
Esta endiablada situación sitúa a ZP como rehén de ETA. Si quiere vencer, debe contar con la “tregua”. Así que ZP se arrastrará por el fango para alcanzar este objetivo. El palo recibido desde el comunicado de ETA, le servirá para evitar el dicho español “por la boca muere el pez”. Las próximas negociaciones con ETA van a ser completamente clandestinas, sin alusiones, sin menciones triunfales. Esto, hasta llegar a las semanas previas a las municipales. Por entonces, los socialistas aspiran a contar con dos bazas para recuperar el terreno perdido: la tregua y el voto a los inmigrantes que consideran les beneficiará mayoritariamente.
Pero este planteamiento de ZP tiene un problema: ¿ETA está por la labor? Lo dudamos. Si ETA pretende prolongar su existencia (esto es su modus vivendi mediante el racket y la coacción) ZP no es su hombre. El PP enerva más al electorado abertzale; es más fácil para ETA encontrar justificación a su existencia con el PP que con un timorato blando hasta lo coriáceo como ZP. Ciertamente, el PP ha golpeado en su etapa de gobierno al mundo abertzale, como nunca antes había sufrido, pero, seamos claros, ¿a quien golpeó el PP? A unos cientos de militantes de base, a terroristas de a pié, a dirigentes ocasionales que se han ido sucediendo en cascada desde la caída de la cúpula de Bidard, a unos militantes abertzales encantados de sufrir el martirio para ser luego invitados a chikitos por sus vecinos y así sucesivamente. Por que, en el fondo ¿qué es ETA? ¿quién es ETA? ETA es una cúpula que seguirá existiendo y viviendo muy bien, mientras siga disponiendo del tesoro de la banda: el producto de cuatro décadas de exacciones y racket. Hay algunos etarras que jamás caen, hay un dinero que nunca es encontrado. Eso es ETA, un teléfono situado al lado de una caja fuerte repleta, a través del cual da órdenes a una docena de mercenarios para que pongan unas cuantas bombas que justifiquen la compra de una nueva caja fuerte gracias al racket y al miedo que generan las explosiones. Eso es ETA. Nada más. ¿Y los abertzales? ¿y HB? ¿y los presos? Todo ello forma parte del decorado y, de la misma forma que en una pieza teatral el decorado es accesorio y lo esencial es el quién escribe el guión, en ETA, lo importante es quien recauda el dinero y lo accesorio todo lo demás. A la dirección de ETA apenas le importa la represión contra el mundo abertzale y contra sus propias bases, lo que le interesa es crear una situación política favorable para el desarrollo su “negocio”. Por que de lo que se trata es de hablar sobre el “negocio” de ETA, no “negociar” con ETA. Por eso no creemos que, finalmente, ETA declare una tregua con ZP y si lo hace, hará falta conocer los acuerdos secretos en qué han consistido: las ignominias cometidas por ZP desde el mismo día en que se sentó en La Moncloa y que han tenido por últimas “víctimas” a Carod y a Maragall, pueden operar cualquier pacto secreto con ETA. No esperéis nada bueno de ZP, ni mucho menos, nada honorable.
Y si esto es así –y a estas alturas estamos firmemente persuadidos de que así es: explosivos y terroristas se han detenido a espuertas, pero dinero se ha recuperado apenas migajas- ¿cómo se va a negociar con extorsionadores profesionales? Solo un tonto con ideas puede creer que la negociación es posible.
© Ernesto Milà – infokrisis – infokrisis@yahoo.es