martes, 3 de noviembre de 2015

Diario de la Desesperanza (LV)


Querido Diario:

Se aproximan las elecciones del 20-D y algunos amigos me piden que dé mi opinión sobre a quién votar: es simple, si el fetichismo electoral se apodera de ti tienes dos posibilidades votar nulo o votar en blanco; si estás exento de esta parafilia, ese domingo dedícalo a tu familia, a tus amigos o a ti mismo, evita dedicárselo a los políticos y regalarles tu voto. ¡Total, para lo que van a hacer con él! Sola hay, en este momento, tres opciones razonables: el voto en blanco, el voto nulo o la abstención. No hay ninguna opción a la que se pueda votar sin taparse la nariz. Vivimos tiempos en los que ya no se puede apoyar ninguna candidatura sin algún tipo de reservas mentales. Tanto si votas al PP como al PSOE, a cualquiera de las distintas formaciones de izquierdas, a Ciudadanos y a los nacionalistas, e incluso a las opciones minúsculas, siempre existe algún punto en su programa o en su accionar, en sus dirigentes o en su aspecto, que genera escepticismo sino repugnancia. Pero, aun así, si existiera un programa que realizara un análisis más o menos justo de los problemas de España y acertara en su diagnóstico, incluso, aunque fuera por última vez, se podría conceder el voto (esa prerrogativa tan minúscula y esquelética) a condición de aproximarse a la mesa electoral con máscara antigás o escafandra.


El problema es más profundo: hemos entrado en una fase de la crisis de la que ya no se sale con una simple votación. En Grecia llevan votando una vez cada dos años y, mire usted por dónde, cada vez están más hundidos en la sima. Las elecciones no garantizan la salida de los problemas, sino la aparición de otros nuevos. El programa de Podemos, por ejemplo, es paradigmático, una muestra de lo que decimos: para mantener la “unidad nacional” (jacobinismo de izquierda) es preciso montar diecisiete referéndums por la autodeterminación (fetichismo populista propio de la nueva izquierda)... Allí donde había un problema ¡que haya diecisiete! Ciudadanos no le va a la zaga: su programa económico da escalofríos: que a cada comunidad autónoma se le den medios para aplicar las políticas sociales que considere correctas y al ciudadano una “mochila” en la que pueda cargar las ayudas a las que se hace acreedor, o como aumentar la desigualdad entre comunidades y dentro de cada comunidad entre personas. De los soberanistas catalanes y vascos no vayamos a hablar: todo empieza y termina con la independencia de su nación. Y de los partidos tradicionales, PP y PSOE, mejor ni examinar su programa: vale más mirar lo que han hecho y –sobre todo lo que han dejado de hacer- para advertir su cuajo.

Alguno dirá que hay opciones minúsculas, aunque testimoniales, que aunque sea por su buena voluntad, merecen que les entreguemos el voto. Va a ser difícil, porque salvo en provincias minúsculas, logren el 0’1% de los avales. Y, por otra parte, no sería mejor decirles (a las falanges, a las democracias nacionales): “chicos, ¿no sería mejor que lo dejarais? Vais a obtener entre un 0’08 y un 0’5%. Vais a fracasar estrepitosamente en unas pocas provincias de escasa densidad de población. ¿Por qué os obstináis en mostrar vuestra debilidad en público?”.

A todo esto hay que agregar que el resultado de las próximas elecciones se conoce por anticipado. El parlamento que saldrá de las urnas carecerá de mayorías absolutas. En donde antes estaban instalados cuatro partidos, ahora serán ocho (o más). Habrá que gobernar el país en coalición. Todo esto será algo difícil en una constitución que fue diseñada para que diera origen a un bipartidismo imperfecto. Lo que tenemos por delante es un largo período de inestabilidad al que se llegará con o sin nuestro voto. Desengañaros: no puede hacerse nada para que la Patria apure ese amargo cáliz. Y vuestro voto es solamente una gota en el océano: no es nada, no significa nada, no modifica nada, no resuelve nada… salvo la vida y la hacienda del diputado de turno en los próximos cuatro años.

El 20-D está demasiado cerca como para que pueda estar presente una fuerza de carácter identitario, patriótica, social y euroescéptica como las que actúan en los diversos países europeos. Pero dentro de cuatro años, cuando las decepciones hayan alcanzado no a las cuatro opciones actúales, sino a las ocho o doce que estarán presentes en el parlamento, esperemos que exista esa fuerza política a la que se le pueda entregar el voto sin ningún tipo de reservas. Hace falta construir esa fuerza, prácticamente de la nada. Cuanto más insertada esté en las instituciones mayor eco popular tendrá. Y le tocará explicar que el “patriotismo constitucional” no resuelve nada como no sea un mal titular, que los problemas de España son demasiado graves y que la situación está demasiado podrida como para que las urnas resuelvan gran cosa, que hace falta un golpe de timón y, sobre todo, que sobran los partidos políticos (que ya no son expresión de opciones doctrinales de las que surgen programas, sino grupos de ambiciosos sin escrúpulos), que no vivimos una democracia sino una partidocracia de la peor especie y que la crisis del país es demasiado grave como para que se resuelva en cuatro años. Lo que el electorado necesita es sinceridad y que alguien le hable claro.

Votaré a un partido que tenga el valor de decir al pueblo que es culpable porque él mismo se ha colocado la soga al cuello y elección tras elección tira de ella. Votaré a un partido que sepa generar patriotismo social y entusiasmo. Que crea en sus afirmaciones y que llame a las cosas por su nombre. Sin eufemismos, sin cultos a lo políticamente correcto, sin pusilanimidades ni timideces. A un partido que recupere la noción de lo político como voluntad, creación y destino. Mientras eso no exista ¿me queréis explicar para que votar?

MUERE EL HOMBRE QUE FACILITÓ LA COARTADA A BUSH PARA ATACAR A IRAK.

Ahmed Chalabi ha fallecido. Hace falta buscar en Google para saber la especie de bastardo que era este sujeto. Si investigáis un poco sabréis que era el hombre de confianza de Washington, el hombre que pretendían poner en el poder en Bagdad una vez derribado Sadam Hussein. Consiguieron que fuera viceprimer ministro y ministro del petróleo y actualmente presidente del comité de finanzas del Parlamento iraquí. Como si regalaras las llaves de la caja fuerte al chorizo que ha venido a robarla.

Porque Ahmed Chalabi era un verdadero salteador de caminos presentado por la CIA como “opositor a Sadam”. Él y no otro fue el que asumió la responsabilidad de decir al mundo que el 11-S era cosa de Saddam, que existían en Irak armas de destrucción masiva y que el ejército iraquí era el cuarto del mundo y una amenaza para la paz… Los siniestros nombres de Dick Cheney, de Paul Wolfowitz, de Richard Perle, le auparon hasta donde llegó y no pudieron llevarlo más allá, porque allí donde fue, Chalabi practicó su persistente manía de quedarse con la caja. Lo había hecho en 1989 llevándose 70 millones de dólares del Petra Bank por lo que fue juzgado en rebeldía. Junto a su hermano se convirtió en prófugo de la justicia suiza por la quiebra de la financiera Socofi en el 2000.

La administración Bush le permitió salir indemne de todos estos procesos judiciales a condición de que se presentara como el cabeza visible de las acusaciones contra Sadam que justificaron la guerra. Chalabi repitió ante las cámaras de TV de todo el mundo lo que sus amos querían: cuando resultó que no había ni armas de destrucción masiva, ni Bin Laden se encontraba en Irak, ni el país tenía nada que ver con el 11-M y se pidieron responsabilidades por el fraude, la administración Bush se limitó a decir “pregunten a Chalabi”… No se deshicieron de él, simplemente lo abandonaron a su suerte. Tenía recursos suficientes para sobrevivir al caos generado por la política norteamericana en la zona y siguió presente en puestos clave de la administración colaboracionista iraquí. Ayer el parlamento de aquel país lo describió como “ejemplo de perseverancia y dedicación”… en las artes de Luis Candelas, suponemos.


LA FABLA ARAGONESA SE ENSEÑARÁ EN LAS ESCUELAS. ¿TODO SEA POR LAS IDENTIDADES REGIONALES?

Vaya por delante que albergo es más profundo respeto por el Reino de Aragón y por las tradiciones de aquella comunidad autónoma. Incluso puede que sea interesante el que la “fabla aragonesa” tenga algún tipo de protección para evitar que de aquí a dos generaciones sea un recuerdo. Bien, todo eso está muy bien, pero bastante hundida está la enseñanza en España para que la fabla se convierta en lengua vehicular de aprendizaje obligatorio en la Educación Primaria. Puesto a admitir, se podría admitir incluso que existiera la posibilidad de elegir si estudiar “fabla” o cualquier otra cosa. La “fabla” lo habla apenas un 4% de la población aragonesa. Así pues, parece que este tema no interesa a muchos, pero la cuestión es que los dos escuálidos diputados de la Chunta Aragonesista están a cargo de la Dirección de Política Lingüística del gobierno aragonés y, claro, se han sentido obligados a imponer sus criterios.

A primera vista lo que parece es que en el próximo curso, los alumnos de primaria y bachillerato tendrán una asignatura más: “fabla aragonesa”. La horas lectivas que ocupe esta asignatura se retraerán de otras: de matemáticas, de ciencias sociales, de ciencia de la naturaleza, etc… No parece que ese sea el mejor camino para resolver la crisis de la enseñanza en Aragón que se manifiesta con la misma virulencia que en el resto de España.
Todo lo que no sea establecer esta asignatura como voluntaria será un error. En España, los nacionalismos locales (y lo de la CHA es puro “nacionalismo aragonesista”) parecen haber inducido al olvido de que la lengua castellana lo hablan casi 700 millones de personas. Recientemente en Houston (Texas) he podido manejarme sin ninguna dificultad en castellano. Mis hijos han estado en Nueva York recientemente, saltando de barrio en barrio, creían que iban a mejorar su inglés y se han dado cuenta de que en toda la ciudad se habla castellano. Al Sur de río Grande y hasta la Patagonia ocurre otro tanto. 

Vale que las lenguas regionales, el bable, la fabla, el aranés, son un patrimonio cultural y antropológico, pero de eso a hacerlas obligatorias en la enseñanza va un trecho. Debería ser obligatoria para quien aceptara obligarse a aprenderla, pero actualmente para un 96% de la población aragonesa, no parece algo prioritario. La noticia es, simplemente, una crónica de hasta dónde pueden llegar los efectos secundarios del “estado de la autonomías”. ¿Para cuándo el Kichi hará obligatorio la enseñanza del gracejo gaditano en las escuelas? Sí, mejor no dar ideas.


FORCADELL DA VIA LIBRE A LA RESOLUCIÓN INDEPENDENTISTA. ESTAMOS A POCAS JORNADAS DEL “DESENLACE CATALÁN” MÁS QUE DEL “DESENGANCHE CATALÁN”

El miércoles tendrá lugar el pleno en el que se debatirá y votará la resolución rupturista presentada ex aequo por JxSi y CUP. Los recursos de amparo de C’s, PSC y PP, no han sido tenidos en cuenta. Éste se basa en que, al no haberse constituido el grupo parlamentario del PP no puede constituirse la Junta de Portavoces y, por tanto, se vulnera el derecho de participación de los diputados. Lo que se prevé es un largo debate jurídico en el que, a lo que parece, la Forcadell tiene todas las de perder (no existen antecedentes jurídicos y los que ha esgrimido no son tales sino episodios muy diferentes a la constitución de una Junta de Portavoces).

¿Qué está ocurriendo? Lo dijimos en un artículo de fondo hace dos días: los soberanistas tienen prisa para aprobar tal resolución antes de que se entre en lo que debería ser la primera actividad del Parlament, nombrar nuevo President… Pero ahí las opiniones están más encontradas y no se daría sensación de unanimidad, por tanto, para Artur Mas es importante que la cortina de humo y el revuelo generado por la “desconexión” y los primeros actos de insubordinación y de creación de una administración paralela a la del Estado, se den antes del debate sobre quién será nuevo “honorable” que evidenciaría la olla de grillos que siempre ha sido el área soberanista.

Lo que ocurra en los próximos días va a tener una repercusión importante en las elecciones de 20-D: si se produce la desconexión, los partidos soberanistas evitarían una caída en picado en su intención de voto; mientras que, por el contrario, si Rajoy se decide de una vez por todas a cortar por lo sano el “procés” llevando a los tribunales a la Forcadell y a los pobres soberanistas que amparados en sus cargos públicos exciten a la “desobediencia cívica”, se verá reforzado para el 20-D, incluso en Cataluña. Por otra parte, como ya hemos explicado, si venciera una “coalición de izquierdas”, Mas se sentiría más cómodo negociando con ellos. Pero las encuestas van alejando esa posibilidad más y más cada día que pasa. Es mucho más probable que el PP se mantenga en el poder en coalición con alguna fuerza (seguramente Ciudadanos) y que el pacto 2R (Rajoy-Rivera) tenga como principal objetivo cercenar el brote soberanista.

Se entienden las prisas de la Forcadell. Por lo demás, nunca ha negado que su cargo, que debería ser moderador de las distintas fuerzas presentes en el parlament, lo ejerce de manera facciosa confirmando y amplificando la fractura vertical de la sociedad catalana operada por el “procés” y por la poca habilidad de Artur Mas. ¿Apostamos a que la Forcadell va a ser la primera procesada y chivo expiatorio del presente embrollo? ¿Apostamos a que esta misma semana le van a llover los primeros cargos a la “tieta”?


COSTA RICA: DIEZ RAZONES PARA VISITAR AL PAÍS MÁS FELIZ DEL MUNDO… EL ARTÍCULO ES EXACTO, PERO NO OS AMONTONÉIS

Hoy, El Confidencial publica un artículo de esos que al leerlo uno se siente preso de un “gran orgullo y satisfacción”. El artículo enumera diez buenas razones para viajar a Costa Rica. Las diez son válidas. Por eso estoy aquí, diablos. Vale la pena que lo leáis e incluso que miréis los precios de los vuelos y de los albergues del país. Os gustará. Y, creedme, que es este uno de los rincones del planeta a los que vale la pena viajar. El país tiene dos aeropuertos internacionales (San José y Liberia) y hay vuelos directos desde España. Si queréis un consejo, evitar pasar por los EEUU: el único país del mundo en el que, aun estando de paso, hay que pedir autorización para salir del avión, ser examinado con lupa por los policías de aduanas, hacer indecibles colas, soportar que te fichen (foto y huellas dactilares… como a cualquier delincuente) y perder, finalmente el vuelo con tanta tontería propia de un país que vive sometido al terror de creer que en cualquier momento peligrosos terroristas atentarán contra él. Costa Rica es lo contrario de EEUU. Afortunadamente. Nadie te hace perder el tiempo en la aduana y desde el primer momento entiendes que se trata de gente simpática y sin complicaciones. En cuanto a lo que dice El Confidencial, suscribo todos y cada uno de los diez argumentos para visitar el país.

Ahora bien. Costa Rica me recuerda la España que conocí en los años 50 y que quedó grabada en mis primeras impresiones de niño. De hecho, algunas costumbres de la sociedad tica son las que desaparecieron en España a mediados del siglo XX. No es, en absoluto, una sociedad atrasada: aquí hay Internet, Wi-Fi, proveedores de telefonía, buenos hoteles, albergues y comidas de todos los precios y carreteras que me recuerdan las de la España del medio-franquismo. Pero tengo un miedo: que tanto turismo termine contaminando el país como ya lo ha contaminado la presencia masiva de la cultura norteamericana. Contaminar quiere decir destruir. España es un país destruido por el turismo, especialmente en la zona Mediterránea y en Canarias. Que ese mismo proceso de pérdida de identidad, atomización social, abandono de sus tradiciones e isomorfización con la sociedad americana no se dé en Costa Rica con la intensidad que se ha dado en España.