lunes, 27 de junio de 2016

¿TU ERAS CHARLIE? PUES TE HAN ROBADO, COLEGA…


Después del atentado a la revista Charlie-Hebdo el 7 de enero de 2015, cientos miles de franceses, e incluso extranjeros, enviaron sus donaciones para las familias de las víctimas. Algo normal después de un atentado terrorista. Las donaciones ascendieron a la no desdeñable cantidad de 4,3 millones de euros, a lo que hay que añadir otros 12 millones que reportó la venta del número especial de homenaje a las víctimas. Philippe Val, antiguo director de la revista, en nombre de los “supervivientes” de la redacción, publicó en este número especial, que tanto los beneficios que reportase como el dinero que se recaudase sería distribuido entre las familias de las víctimas: en total 16,3 millones de euros. Pues bien, el dinero prometido todavía no ha llegado a sus destinatarios.

Ha sido Gala Renaud, viuda de Michel Renaud, quien, 18 meses después del atentado ha denunciado el caso a la fiscalía de París. La denuncia presentada consta de cinco páginas en las que acusa a la dirección del semanario de “giro” y de conservar estos beneficios extraordinarios que garantizan la supervivencia de la revista, al margen de sus ventas reales. Gala Renaud no ha ahorrado los epítetos más uros: “traición”, “abuso de confianza”.

El dinero de la venta del número extraordinario se ha quedado en manos de la revista, mientras que las donaciones se han girado a la “Asociación de Amigos de Charlie”. Pero esto no era lo prometido: tantos las personas que comprar aquel número extraordinario como las que giraron dinero, lo hicieron a favor de las víctimas, no de la propiedad de la revista, ni de la asociación montada por ésta. La denuncia de Gala Renaud termina afirmando que la actitud de los detentadores de estos fondos “muestra una intención de desviar los fondos prometidos inicialmente a las faimilias” en beneficio propio. El abogado de Gala Renaud, ha declarado, por su parte, que el estatuto de “víctima” que le corresponde a su cliente la “autoriza a pedir cuentas” sobre el destino de estos fondos.
La propiedad de la revista ha declarado “estar sorprendida” por esta demanda… Éric Portheault, director general de Charlie-Hebdo, ha declarado que “siempre dijimos que el productor de la venta del diario estaría consagrado a asegurar su permanencia en los kioscos”. No era eso lo que se había dicho en el número, ni el espíritu con el que gente que nunca había comprado Charlie-Hebdo, lo compró por primera vez. El mismo portavoz ha considerado que la denuncia era “inútil e inoportuna”.
Sin embargo, la viuda Renaud ha contra-atacado: “No hago esto por dinero, sino por la memoria e mi marido. Antes de la masacre, Charlie estaba en una situación financiera catastrófica. Hoy es la revista más rica de Francia. Vivo este desequilibrio como una injusticia profunda. Michel no murió para esto”. Gala Renaud, hace tres meses y había denunciado la opacidad de las ayudas financieras previstas para ella y para su hija.

Así que ya lo sabe: si usted fue de los que envió dinero para solidarizarse con Charlie-Hebdo, o incluso si solamente fue de los que por unos días pusieron en su perfil en redes sociales aquello de “Je suis Charlie”, que sepan que la propiedad de la revista, simplemente, les ha estafado. La “estafa humanitaria” figura hoy entre las más lucrativas. Un tocomocho del siglo XXI.